Mas corrupción, más chuzadas, más hipocresía en las filas del Ejército Nacional



Por Mg. Luis Carlos Pinzón
Un nuevo escándalo sacude a la institución militar, pero ¿qué tan nuevo es el escándalo de las chuzadas en el país del sagrado corazón? A mi parecer no se trata más que otro acto de hipocresía de los que tienen el poder en este país, un acto de hipocresía del alto mando militar que acaba de descubrir que el agua moja y que las carpetas de inteligencia se hicieron a escondidas del General Navarro y del General Zapateiro. Pero lo que si es cierto es que quienes hicieron este sucio trabajo de inteligencia no son solo el General “Chalo” García y el General Quiroz, también engrosan la lista quienes ejercían los cargos de Comandantes de los Batallones de Contrainteligencia Militar, quienes junto con este par de Generales se iban abriendo paso en la “GESTAPO” que se venía cocinando desde el Gobierno del Presidente Santos, cuando se utilizaron no solo los recursos destinados a la inteligencia estratégica del país y a la inteligencia de combate contra los grupos armados ilegales del país, sino los recursos que el Gobierno de los Estados Unidos también ha venido destinando para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, mediante los convenios interagenciales realizados con el Comando del Ejército Sur, la DEA y la CIA.

Pero esto no solo se ha quedado en la conformación de expedientes de carpetas de inteligencia, donde escudriñaron hasta el último rincón de la vida de periodistas, miembros del partido de la oposición, organizaciones defensoras de derechos humanos y líderes sociales; esto es más grave aún, también se conformaron carpetas contra Oficiales Superiores de la Institución quienes tuvieron unas carreras intachables, con las mejores calificaciones y resultados operacionales como capturas, incautaciones y neutralizaciones de objetivos de alto valor en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo (En especial neutralización de miembros del Estado Mayor de las FARC).

Esta diabólica operación sistemática de inteligencia contra los Oficiales del ejército Nacional, utilizando los recursos del estado Colombiano y de los Estados Unidos, para crear Batallones de Contrainteligencia, porque era más importante para el alto mando militar colocar todos sus recursos y toda su tecnología en contra de los mejores hombres de la institución castrense que en contra de los objetivos de alto valor de las organizaciones criminales y subversivas del país y en contra del próspero negocio del narcotráfico que se ha incrementado en los últimos años exponencialmente, ha llevado a retirar de las filas a cientos de los mejores Oficiales con falsos informes de inteligencia sin que ninguno de ellos tenga las más mínimas garantías de sus derechos ni de un debido proceso.

Desde el Ministerio de Defensa Nacional hubo un serio pronunciamiento frente a este escándalo desatado por la Revista Semana, en la que resaltó su campaña de “Cero tolerancia frente a la corrupción” y que se protegerían los derechos de los periodistas ante todo y de los demás Colombianos, sin mencionar que se protegerían también los derechos de sus propios hombres de armas, de sus Soldados, Suboficiales y Oficiales. Y me sigue asaltando la misma duda de muchos años… acaso los “buenos militares” siguen siendo ciudadanos de segunda categoría sin derechos pero eso sí con cientos de deberes???.

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