Los Colombianos no podemos perder el enfoque de la realidad


Los Colombianos no podemos perder el enfoque de la realidad

Por Mg. Luis Carlos Pinzón Sánchez


Los videos que por todos los medios de comunicación y redes sociales se vieron esta semana a cerca del resurgimiento de la guerra y la reivindicación de la segunda Marquetalia, ha despertado un millar de opiniones de muchos supuestos analistas del conflicto armado en Colombia, que han confundido a la mayoría de los colombianos, algunos amarillistas, otros extremistas y otros bastante incoherentes por el afán y la necesidad de presentar una nota de prensa o subir una noticia a las redes sociales para estar a la par con la competencia.

Quiénes son los analistas del conflicto armado en Colombia?, ¿qué idoneidad y conocimiento en el conflicto armado tienen los llamados analistas para entender las dinámicas propias de la guerra de guerrillas y de la hegemonía por el negocio del narcotráfico?. Para no perder el enfoque de la realidad debemos hacer cada uno un análisis sobre la idoneidad de los periodistas o de los columnistas que escriben día a día sobre la actualidad del conflicto armado en Colombia, referente a la información que estamos digiriendo, ya que gran parte de la ciudadanía sigue engañada con falsas noticias y falsos análisis. Ya es hora que el país comprenda la dinámica de este conflicto de la voz no de los analistas sino de los expertos.

Durante muchos años he conducido una ardua investigación sobre la dinámica del conflicto armado en Colombia y el análisis del control territorial de estos grupos armados durante las últimas décadas. Los combatí, los estudié en sus zonas, llegué al corazón de algunos de sus campamentos base, conocí su máximo aliado militar y patrocinador "La Fuerza Armada Nacional Bolivariana", donde hasta hace algunos meses compartí con Generales del alto mando y de la inteligencia Bolivariana, viajé por algunas regiones de la hermana república donde se reentrenan y aguardan muchos de los guerrilleros que retornaron a sus zonas de retaguardia en el vecino país, conocí del negocio del narcotráfico, desde la producción hasta el transporte y la negociación. Estuve en cabeza de la Dirección de Control Territorial y contra el Narcotráfico en las Fuerzas Militares de Colombia, la cual creé,  hice parte de las mesas de inteligencia que estructuraron las estrategias y las operaciones militares contenidas en los planes actuales con los que se atacan por parte del gobierno todos estos factores de inestabilidad que afectan a cada una de las regiones del país y a cada colombiano. 

Para iniciar a entender el panorama actual de las autodenominadas FARC-EP, tengo que saltarme las explicaciones importantes de sus orígenes, sin entrar en materia acerca de las fases de la guerra popular prolongada ni de las fases de la guerra insurreccional y mucho menos de las fases de combinación de todas las formas de lucha, como Gilberto Vieira en cabeza de la dirección del partido Marxista en América Latina en el año de 1988, describiría para que desde la séptima conferencia de las FARC-EP, se incorporara a los textos y documentos doctrinarios de la que hoy es la guerrilla más antigua del mundo. Es muy importante para todos comprender estas fases de la guerra de guerrillas para poder atar cabos sobre lo que hoy sucede y lo que en prospectiva sucederá. Así que en este blog y en mis próximos capítulos les voy a exponer este análisis de documentos, de conferencias y del importantísimo Foro de Sao Paulo que nos va a dar luz para comprender muy didácticamente sobre el acontecer del conflicto armado y el control territorial de los diferentes grupos armados en el país. 

Desde Oslo se avizoró la que iba a ser una división importante en la estructura de las FARC-EP; sin Tirofijo, Raúl Reyes, el Mono Jojoy, Iván Rios, Domingo Biojó, Simón Trinidad y Alfonso Cano entre otros, guerrilleros de base, con los cuales el secretariado actual no hubieran podido llegar a una negociación tipo circo con el Gobierno. Así se iniciaron los diálogos con el Gobierno Santos, se fraguaron unos acuerdos entre estado y guerrilla que irían deteriorando las relaciones y la comunicación con las estructuras armadas de esta organización guerrillera, narcotraficante y terrorista. Mientras algunos miembros de la estructura se subieron al tren de las negociaciones y de la vida opulenta en la Habana, como lo pudimos ver por los diferentes medios de comunicación y en los informes de gastos del Gobierno en Cuba, otros miembros de las FARC como Alias "Gentil Duarte" continuaron el las áreas de interés criminal, responsable de la cadena de producción y comercialización de la coca, eso sí, seguían desde las selvas respondiendo administrativamente por el negocio a los del secretariado que se encontraban dándose la buena vida en la Habana.

El acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, firmado por Mauricio Jaramillo, Ricardo Téllez, Andrés París, Marco León Calarcá, Hermes Aguilar y Sandra Ramírez en representación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo, en el año 2012, solo enardeció las furias de los guerrilleros que estaban exponiendo su pellejo en las áreas grises de interés criminal y es así como comienza la etapa de independencia de muchas de las estructuras de las FARC-EP. Ahora la guerra por quién se iba a quedar con el letrero, fue ganada por los que tenían la vocería y los micrófonos y decidieron que los miembros del grupo guerrillero que no estuvieran en la misma vía de las decisiones del secretariado en la Habana, serían considerados como disidencias (término acuñado por el mismo secretariado en la Habana para autodenominar a las estructuras que fueran en contra vía con las decisiones tomadas por el Estado Mayor de la organización narco-terrorista). 

Sin embargo la guerrilla de A. Gentil Duarte, A. Allende, A. Mordisco y A. Jhon 40 entre otros, mandos medios siguen considerándose FARC-EP al igual que todas las estructuras de milicias urbanas u rurales. Tanto así que las organizaciones criminales y narcotraficantes internacionales desconocen el término disidencias y continúan un negocio horizontal del comercio de la coca con la misma guerrilla de las FARC de siempre. El control del negocio del tráfico de cocaína - pasta base de coca y otros derivados, así como de la razón social (FARC-EP) por llamarlo así, es complicado de entender incluso para los mismos miembros de las FARC de un lado o del otro, ya que todos estos mandos quieren apropiarse la supremacía o predominio del control total del negocio en las regiones consideradas como áreas bases de producción y comercialización de la coca (motor de la organización).

Los comprometidos con el proyecto bolivariano y el legado dejado por los viejos guerrilleros inspirados por el Ché Guevara y Jacobo Arenas, ahora tienen el control de la mayor parte de las áreas de interés criminal, pero gran parte de sus hombres también se encuentran en la zona de retaguardia estratégica (Venezuela), de la misma forma los hombres en armas, mandos medios y bajos que escoltan los ideales de los del bando de Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa, Romaña, Zarco Eldinever, Walter Mendoza, Loco Iván, Rusbel, Albeiro Córdoba y Enrique Marulanda (Hijo de Tirofijo), ahora deben iniciar una ofensiva para volver a retomar el control de estas áreas de interés criminal que no es más que el área base de la producción y de las rutas de transporte de la droga para su exportación a los países consumidores.  

La alianza criminal con la guerrilla del ELN, es un fenómeno que ya hemos evidenciado desde hace unos años atrás, donde la estrategia de apoyo entre estructuras guerrilleras ha debilitado la presencia del Estado, a través de la protesta social campesina e indígena, algo muy complicado de explicar en un solo capítulo. Lo que sí es cierto del anuncio de Iván Márquez de iniciar una alianza con el ELN es que no es algo novedoso, ya que los hemos visto compartiendo campamentos a sus anchas en los estados de Zulia y Amazonas en la vecina Venezuela.

Colombianos, las FARC no se van a refundar, las FARC son las mismas, lo único que ha cambiado en estos últimos años es que se han fortalecido económica y políticamente, han logrado llegar al inicio de la etapa de la toma del poder por la vía política, ya que gracias a un insulso proceso de paz, lograron rehacer en su objetivo de fundar partido político y económicamente incrementar los cultivos y la producción de pasta base de coca, al punto de lograr alianzas estratégicas con los carteles internacionales.

No pierdan el enfoque de la realidad, las FARC-EP son las mismas, fortalecidas en lo político, fortalecidas en el control territorial con miles de organizaciones legales como las JAC, fortalecidas en su apoyo internacional. Aquí no se trata de refundar ni de iniciar una guerra, se trata de que esta "organización" reconozca en cabeza de un único comandante el control territorial y del negocio de la coca que tanta sangre le ha costado a los Colombianos de bien. 

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