Por: Mg. Luis Carlos Pinzón S, Cd. PhD
Director Fundación Alas de Justicia
Análisis e investigación del Conflicto armado en Colombia.
Esta semana la JEP hizo pública la estrategia de priorización dentro del “Caso 3” conocido como el de falsos positivos. En la cual se estableció que por lo menos 6.402 personas fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008, años en que según la JEP se registró el 78% de la victimización del país.
Esta cifra difiere de los datos que maneja instituciones como la Fiscalía General de la Nación, la cual sostiene que se trata de 2.248 víctimas de homicidios cometidos entre 1988 y 2014, y por los que han sido condenados sólo algunos soldados, suboficiales y Oficiales de las Fuerzas Militares entre los 5.000 de estos casos que maneja el ente investigativo.
Muchas dudas deja la JEP al presentar este informe, con muchas distorsiones, pues si bien, “la verdad” es uno de los fines reparadores de este proceso en el que se encuentra involucrada la sociedad en general, no puede la JEP generar juicios a priori, sin atender al tamizaje como método de separación de las muertes totales del conflicto armado versus las muertes presentadas como principio de las llamadas ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos.
Ninguna institución, ningún sector de la sociedad y ninguna persona, puede pretender tergiversar la realidad y construir datos que generarán más división y más violencia en las regiones. Si se asesinó a una persona, corresponde a una investigación y la cifra debe ser un caso de homicidio y responder a un nombre y a una identificación y no, por cada muerte inflar las estadísticas con cifras falsas; las cosas como son. Justicia sin impunidad, celeridad y responsabilidad en las investigaciones, no tolerancia ante la corrupción, denunciar a los delincuentes. Recuerden que hay personas que solo quieren ver arder el mundo, no caiga en el juego.
LCPS.
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